GOBERNAR Y GERENCIAR

La reestructuración y renovación de las municipalidades son urgentes hoy en día. Algunos alcaldes asumen las funciones de gerenciar y gobernar al mismo tiempo, es más existen organigramas que no incluyen a un gerente municipal; asumiendo entonces el alcalde una duplicidad de funciones. Por otro lado, otros alcaldes se preocupan por aprender a gerenciar, olvidándose de gobernar; cuando su prioridad es gobernar.

Algunos ejemplos prácticos para diferenciar entre gobernar y gerenciar son los siguientes: cuando salimos a dialogar con las juntas vecinales o comunidades, estamos gobernando; atender y escuchar a la población en asambleas comunales u otro tipo de reunión, también estamos gobernando.

Pero cuando manejamos las actas de planificación, manejo de personal, evaluamos si el organigrama es eficaz o no para muestra institución municipal; entonces estamos gerenciando. Un buen alcalde es primero un gobernante y segundo gerente, pues tiene un equipo técnico que lo ayudará a gerenciar. En cambio él personifica a todo el concejo municipal elegido de manera democrática por la población. Por lo tanto, existe una falsa dicotomía entre el rol político y técnico; pues ambos roles deben complementarse en la municipalidad y ser compartidos por el alcalde, regidores, concejo y funcionarios para la buena conducción municipal.

Gobernar es asumir la conducción de una determinada jurisdicción en representación de la ciudadanía llevando a cabo un plan que beneficie y mejore la calidad de vida de los pobladores, orientados hacia el desarrollo integral de la ciudad. Gobernar es sinónimo de compartir poder (pues es un gobierno democrático, acepta los puntos de vista de la sociedad civil y sector privado, tomándolos en cuenta al momento de tomar decisiones); ordena y organiza su jurisdicción, y se mantiene comunicados con sus representados y con el sector privado. El perfil de un buen gobernante es aquel o aquella que: gobierna de forma democrática, asumiendo que la democracia es parte de la cultura del pueblo; armoniza autoridad y liderazgo; promueve la participación de la sociedad civil y otros actores políticos – sociales – económicos; promueve el cuidado del medio ambiente; respeta los derecho humanos; busca la equidad de género y la igualdad de oportunidades; mejora la calidad de vida de sus representados; realiza una planificación participativa. Su relación con la ciudadanía es horizontal (se comunica con ellos y toma en cuenta sus opiniones); con otros sectores, es una relación de respeto y complemento para lograr los objetivos trazados por la respectiva gestión municipal; y con otras municipalidades, tiene una relación de cooperación. Entonces, Las cualidades de un buen gobernante son ser democrático, pues toma decisiones de manera participativas, que a la vez son estratégicas; y concertador. Para ello este gobernante debe de conocer bien su municipio, pues no se puede gobernar aquello que no se conoce; articular lo local y global, procurando integrarse en el mercado nacional o internacional; tener visión futurista; comunicarse y tener permanente diálogo con la sociedad civil y otros actores; plantear alianzas estratégicas con otras municipalidades, empresas, gobierno regional o central. Por otro lado, tenemos el acto de gerenciar; que es el aspecto técnico, es sinónimo de administrar para tener un manejo exitoso de la institución municipal; para ello se debe de manejar de forma óptima los recursos del municipio (económico y humano). Un buen gerente debe tener capacidad para: observar, planificar y proyectarse; buscando conseguir las metas trazadas por la gestión. Gerenciar es un rol compartido entre autoridades y el grupo técnico de profesionales. El mundo actual es un mundo competitivo que exige permanente actualización informativa, normativo y responder a las nuevas exigencias ciudadanas. Un buen gerente debe de reconocer que tiene dos tipos de clientes: los externos, conformado por la población y las empresas; y los clientes internos, que son los trabajadores municipales. Por lo tanto, debe manejarse indicadores reales, donde la productividad es el mejor indicador de inferencia.

Un buen gerente debe cumplir tres funciones básicas: formular y desarrollar estrategias, es decir, diseñar alternativas de solución a los problemas de su municipio, para ello elaborara una serie de estrategias; organizar, si la estructura municipal no funciona debe de reestructurarla o reorganizarla para que la gestión sea exitosa; comunicarse con clientes externos e internos y liderar las alternativas de cambio y reforma que plantea o sugiere. Así, concluimos que las tareas de gobernar y gerenciar no son iguales; sin embargo deben complementarse y están bajo la responsabilidad de un grupo de personas (Alcalde, Regidores y funcionarios). Asumir una duplicidad de funciones es atentar contra el bienestar del municipio, pues debemos recordar aquella frase “Quien mucho abarca, poco aprieta”, ya que una gestión municipal es exitosa debido a que quienes la conforman cumplen con sus respectivas funciones de manera ordenada; tienen la vocación de servicio y muestran compromiso con la ciudadanía. Hasta la próxima.

¿BUROCRACIA SINONIMO DE CORRUPCIÓN?

Los primero que se nos viene a la mente al momento de hablar de burocracia en el Perú es “corrupción, caviares” o la famosa frase “otorongo no come otorongo”. Pero por qué existe este desprestigio al hablar de aquel sector del cual depende el crecimiento de nuestro país. No pretendo explicar las causas de tal desprestigio, sino comentar qué podemos hacer para mejorar la situación. Pues una burocracia más eficiente es básica para una reforma estatal y caminar hacia el desarrollo.

Burocracia es el conjunto de personas que cumplen una función facilitadora en la gestión pública y se relacionan constantemente con dos grupos: por un lado, el Estado (son trabajadores estatales); y por otro, los ciudadanos (constante contacto con la ciudadanía).

La administración pública es una ciencia nueva, a la cual la ciencia política aún no le ha prestado mucha atención; e investigar en la mencionada área demanda fuertes recursos humanos y económicos. Sin embargo, no podemos ser tan pesimistas ante esta situación; así podemos describir que ya estamos en una etapa inicial, por ejemplo, existen entidades como SERVIR que están capacitando a los gerentes con la finalidad de guiar la gestión pública. También tenemos a la Escuela Mayor de Gestión Pública, que tiene como principal objetivo formar a mejores profesionales en la administración pública.

La burocracia debe ser eficiente, es decir, propenso a hacer las cosas cada vez mejor. He aquí algunas sugerencias para mejorar nuestro sistema burocrático:

1. Cumplir las leyes, que son buenas, pero nuestra debilidad es nuestro sistema de control. Es donde debemos colocar mayor énfasis
2. Trabajar en base a resultados, premiar la eficiencia y trabajar en base a presupuestos por resultados (Ascensos, salarios, becas a funcionarios eficientes, despidos, ingreso).
3. Evaluación interna y externa, bajo de la responsabilidad de una entidad contralora.
4. La toma de decisiones no debe de realizarse desde arriba (centralización); pues los subordinados son quienes tienen mayor contacto con la población y, por lo tanto, mejor conocimiento de la realidad (descentralización).
5. Introducir la meritocracia y sistema de incentivos.
6. Políticas de formación profesional en la administración pública que, estimule la conciencia sobre la naturaleza de la función pública y la vocación de servicio al ciudadano.

Entonces, amigos lectores,  tengamos mayor cuidado antes de definir a nuestra burocracia. Ya que, existe una relación directa entre ésta y el nivel de desarrollo del  país. (IMASOLU)